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Los chicos de la manzana saben que el Apple Watch no se
asemeja a ningún producto que hayan lanzado hasta la fecha, y precisamente por
eso han pensado de forma diferente al concebirlo. Nos encontramos ante un reloj
inteligente, pero reloj por encima de todo, por lo que se trata de un objeto
que deberemos llevar encima las 24 horas del día -si su batería nos lo permite-
y donde los gustos personales juegan un papel fundamental.
Es por ello que Apple ha creado miles de combinaciones
posibles, que os las resumimos brevemente en los siguientes puntos:
Dos tamaños de caja: 38 y 42 mm.
Seis acabados diferentes de caja: aluminio anodizado
(plateado o negro), acero inoxidable (plateado o grs espacial) y oro de 18
quilates (amarillo o rosa).
Seis estilos diferentes de correa con diferentes colores
y acabados en cada una de ellas: pulsera de eslabones, correa deportiva, correa
Loop de piel, correa con hebilla clásica, correa con hebilla moderna y pulsera
Milanese Loop.
11 estilos diferentes de esfera con posibilidad de
personalizar sus funciones.
Teniendo en cuenta todo esto, el Apple Watch se divide en
3 colecciones diferentes: Apple Watch Sport (aluminio anodizado + correa
deportiva), Apple Watch (acero inoxidable + diferentes correas) y Apple Watch
Edition (oro de 18 quilates + diferentes tipos de correas).
Por supuesto, el
precio de cada una de estas ediciones aumenta en función del valor de los
materiales empleados.
Esto es todo lo que nos ofrece el Apple Watch en cuanto a
personalización, aunque por supuesto sus fronteras se expandirán todavía más
cuando compañías externas pueda crear sus propias correas para el Apple Watch y
los desarrolladores diseñen sus watchfaces.
